Fortificación, defensa de la población contra los ataques berberiscos o la morada de paso del Marqués. A lo largo de su historia, el Castillo de los Vélez se ha adaptado a las necesidades del pueblo y de sus dirigentes.

Los primeros carros de piedra de alunita, piedra utilizada para la extracción del alumbre, pasaban ya cuando se levantaba el castillo de los Vélez. Inicialmente, este enclave se ideó para el control y producción de alumbre, uno de los productos más codiciados del siglo XVI, con aplicación en el tinte de la ropa e incluso en la medicina. Con esta nueva industria y al amparo del castillo comenzaron a llegar los primeros moradores a una tierra hasta entonces casi deshabitada.

Tenía una finalidad puramente defensiva con una arquitectura militar: construido en alto, con una muralla y una antemuralla en la zona de costa, debido a las incursiones berberiscas de finales del siglo XV y XVI, y con un aljibe por si los asedios perduraban. Es además uno de los primeros testimonios en la Región de Murcia de fortificación defendida con bocas de fuego.

Pronto fueron necesarias reformas. Hasta entonces contaba simplemente de una fortaleza y un patio de armas, pero ninguna zona habitable. Así, llegarán la escalera de la torre sureste y varias dependencias más nobles en el piso superior. A ello se añade la necesidad de adaptar la estructura a la artillería, ya que el uso de las armas de fuego aunque eran conocidas no se generalizó hasta el siglo XVI. A partir de entonces, los grandes cañones estarían presentes y también las torres redondeadas para no ofrecer esquinas a los proyectiles.

Desde el punto de vista histórico, esta reforma a los pocos años de su construcción hace del castillo un ejemplo único del paso de la Edad Media a la modernidad. A la sobriedad de un edificio únicamente previsto con fines defensivos, se añadieron los lujos y comodidades necesarios para que el Marqués de los Vélez pernoctara de forma esporádica o como vivienda cotidiana del gobernador.

Hoy día su incalculable valor histórico y cultural le ha valido para ser declarado Bien de Interés Cultural.