La época moderna

Otras ubicaciones

La costa tras la reconquista y hasta los SS. XVII-XVIII.

El despoblamiento que se vivió tras la Reconquista dio paso al paulatino establecimiento de un pequeño núcleo urbano alrededor del Castillo de los Vélez, el actual Mazarrón. La vida estaba entonces marcada por la inseguridad que originaban las incursiones de piratas berberiscos para protegerse de las cuales se levantan una serie de torres en la costa. La actividad minera se centra en el tratamiento de las almagras.

 Tras la Reconquista se produce un importante despoblamiento del territorio. Dependiente del Concejo de Lorca, se fue organizando el núcleo poblacional llamado “Casas de los Alumbres de Almazarrón”, en torno al recién fundado Castillo de los Vélez a cuyo amparo se situará también la casa del Marqués de Villena, y a partir de la última década del s. XV cuando Enrique IV concede el privilegio de explotación de las minas a ambos marquesados.

Las minas se incorporan a la corona en época de Felipe II y se produce la segregación del municipio lorquino en 1565, centrándose la actividad minera en el tratamiento de residuos o sedimentos de los alumbres, denominados almagras.

La inseguridad de la costa, como consecuencia de la piratería berberisca, llevó a Mazarrón a construir torres vigías desde las que se alertase de la presencia invasora. La más antigua es la torre de La Azohía o Santa Elena (también denominada como torre de la Sudia, de la Subida y de Santa Catalina), construida en 1578 y en servicio a partir de 1580.

La torre vieja del Puerto, Torre de La Cumbre, o de Santa Isabel, construida en el s. XVI, no se tienen más noticias de ella hasta un informe de 1770 sobre el estado general de las torres vigías del ingeniero Wodopich.

Con posterioridad se construyó otra torre donde actualmente se ubica el faro del Puerto de Mazarrón, así como la Torre de los Caballos en Bolnuevo, en la actualidad reconvertida en ermita.