Desde hace tres siglos y medio, los fieles veratenses se rinden cada Viernes Santo al paso de la Virgen de las Angustias. La gran devoción hacia la imagen hizo que en 1888 fuera declarada Patrona de la localidad.
La Ilustre y Venerable Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de la Angustias firmó su acta de constitución el 22 de abril de 1680, para poco después hacerse con la imagen que desde entonces recuerda cada noche del Viernes de Pasión el dolor por la pérdida de Cristo.
Este tesoro de la imaginería veratense y, por extensión, almeriense, cuenta con autor desconocido y tampoco se conoce de forma concreta su fecha de realización, que debe datar en los siguientes meses o pocos años tras la firma del acta de constitución.
Sí es seguro que esta imagen, en madera de boj y telas encoladas en forma de túnica, consiguió desde su llegada instaurarse y fortalecer la fe de los devotos de Vera. Muchos fueron los antepasados que durante dos siglos habían vivido la fe en Jesucristo a través María Santísima y en 1888, coincidiendo con el cuarto centenario de la llegada de los Reyes Católicos a la ciudad, se proclamó a la Virgen de las Angustias como Patrona de Vera. A partir de ese momento, aunque su origen fue básicamente la procesión de Pasión, no sólo celebra estación de penitencia durante la Semana Santa, sino que además se recuerda la reconquista de Vera a comienzos del mes de junio, con una procesión conmemorativa y numerosas actividades tanto lúdicas como religiosas.
La imagen de la Patrona acompaña en procesión cada Viernes Santo a Nuestro Señor en el Sepulcro, obra que data del año 1950. La imagen del cuerpo yacente fue realizada por el Padre José María Vera y es portado a hombros en un trono de madera de cedro y haya.
La estación de penitencia se completa con la obra escultórica de Nuestro Padre Jesús atado a la Columna, realizada en el año 1998 y en la que se representa a nuestro Señor antes de la flagelación. Su autor es el imaginero sevillano Juan Manuel Miñarro, y es portado sobre un trono de estilo neobarroco realizado en el mismo año.
Tras muchas generaciones de devotos, desde su Casa de Hermandad y su sede canónica en la Ermita de la Virgen de las Angustias, cerca de 600 hermanos velan por mantener la memoria de la Sagrada Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
