La aparición de una pequeña jarra junto a un muro de la fábrica de salazones nos habla de una posible ofrenda fundacional de esta industria.
Las excavaciones realizadas en el año 2002 para la adecuación de esta sala de exposiciones ofrecieron el hallazgo de una posible ofrenda fundacional de la factoría.
Junto al muro exterior de un tanque de salazones y depositada sobre la fosa de fundación de la pared norte se localizó una jarrita de cerámica pintada. Se encontraba en posición horizontal, con la boca próxima a la pared del tanque. La boca se encontraba protegida y asegurada con una aplicación de mortero de cal que formaba un lecho para asegurar la estabilidad del recipiente. Una piedra en la parte del fondo de la jarra realizaba la misma función de estabilidad.
La jarrita es una producción característica de talleres urbanos romanos del sureste (posiblemente Ilici o Carthago Nova), pero de técnica decorativa de tradición indígena. Por su tipología puede datarse entre los ss. I al III.
En el interior del recipiente se localizaron restos de componentes orgánicos, lo que puede hacernos pensar en una ofrenda de comida o pescado relacionada con un ritual propiciatorio fundacional de la factoría de salazones.