En la calle Cartagena conocemos unas termas con las que se relacionan: una balsa y un acueducto que las aprovisionaba de agua y varios canales de desagüe.
En la calle Cartagena, junto a la necrópolis de la Molineta, se localizó un baño superpuesto a un hipocaustum, correspondiente a una instalación termal. Este baño se transformó en una segunda fase en un horno. Para las necesidades de agua de las termas se construyó una balsa cercana, situada entre las calles San Juan, San Isidro y Santa Teresa y un acueducto que le aprovisionaba y del que se han estudiado varios tramos. Probablemente el agua procedía de un tomador en la Rambla de Los Lorentes o se obtenía mediante pozos de la misma Molineta. Con el desagüe de la terma estarían relacionados unos canales excavados en el terreno natural localizados en varios solares de la C/ Cartagena.
El momento de construcción de la balsa, y por tanto de todo el conjunto incluyendo las termas, habría que situarlo no mucho después del 360. Esta fecha la aporta la aparición entre la cerámica reutilizada en el mortero de cal de la fábrica de la balsa de fragmentos de africana D correspondientes a tipos que inician su producción en esta fechas. La relación espacial entre termas, balsa y la necrópolis de la Molineta, permiten pensar así mismo en una planificación conjunta de todos estos elementos.