La antigua mezquita de Fiñana, hoy ermita de Santiago o de Nuestro Padre Jesús Nazareno, se construyó a finales del siglo XII o principios del XIII, en época almohade, según el análisis de las yeserías conservadas de la época, realizado por los expertos Antonio Gil Albarracín y Carmen Barceló Torres, que lo consideran único conjunto almohade peninsular que conserva el oratorio con su quibla y parte de la decoración que adornaba la portada del mirhab.

El 19 de octubre de 1983 la mezquita se declaró Monumento  Histórico Artístico Nacional. Fue restaurada en 1986 y en 2006 se restauraron y rehabilitaron las yeserías.

En el templo destacan tres partes de gran interés: sala de oración, yeserías y cubiertas.

La Sala de oración u oratorio presenta un espacio aparentemente cuadrado, dividido en tres naves por dos arquerías paralelas entre sí y perpendiculares al muro de la quibla,  compuestas por tres arcos de herradura sobre cuatro pilares octogonales o cuadrados achaflanados.

La nave central presenta una medida uniforme y conduce desde la entrada hasta la actual zona del altar de la ermita. En el centro del muro de la quibla se encuentra el mirhab, oratorio durante su etapa islámica y que hoy sirve de camarín a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Su planta hexagonal de 8,3 metros cuadrados se cubría con una cúpula.

Las naves laterales presentan anchuras desiguales debido al descuadre del edificio. Los materiales empleados fueron, sobre todo, ladrillo, mampostería, tapial y mortero de cal.

Las Yeserías decorativas que adornan el muro de la quibla son uno de los grandes tesoros del patrimonio de Fiñana. Es la decoración típica de las portadas andalusíes, formada por una ancha banda en forma de U invertida.

Destacan tres paños con decoración floral. En el central aparece el típico ataurique y los dos exteriores están bordeados por caracteres epigráficos coránicos con dos variedades caligráficas, la cúfica y la cursiva.

Las composiciones están fundamentadas en esquemas matemáticos calculados con precisión.

Por último, la cubierta de la Mezquita de Fiñana es en su nave central una armadura de par y nudillo a cuatro aguas reforzada con dos parejas de tirantes pareados y cuadrales en  las esquinas, mostrando una sencilla decoración de cinta incisa. El resto de la cubierta de esta nave central se articula mediante pares como soporte de las tablas que cierran dicha cubierta. El interés de esta nave estriba en ser, con toda probabilidad, la más antigua de la provincia de Almería.