Casa romana en la calle Era
Mazarrón - Murcia

Otras ubicaciones

Más de quince siglos han pasado desde que las casas romanas de la calle Era albergaran vida. Sus moradores posiblemente eran ricos, quizá vinculados a la industria del salazón tan importante en la época, quizá poco conscientes de que su cultura y su forma de vida estaba a punto de morir con el imperio Romano.

“Ave”, es el saludo que los Patricios romanos darían al entrar en su casa, los más acaudalados, posiblemente los que dirigían la industria de salazones. Hoy sólo se conservan estas ruinas de la villa de calle Era, pero entre los siglos IV y V después de Cristo, era el hogar de las familias más ricas y poderosas de la localidad.

Su forma de vida les delata. La casa no sólo era grande, de unos 300 metros cuadrados; además tenían una sala de recepción en torno a la cual se distribuían las estancias, varios dormitorios, un patio, una cocina y, junto a ella, un aljibe de dos metros de profundidad. Es decir, una distribución muy parecida a la habitual en la Roma clásica. De gran valor también son los distintos materiales hallados, el ajuar y una gran cantidad de monedas encontradas.

Esta casa pertenecía a un entramado urbano mucho más amplio, con calles y pequeñas callejuelas, vinculado a la zona portuaria.

Hacia el norte, pero cerca de la zona residencial, se ubicaba una necrópolis tardorromana de inhumación; donde se han localizado, estudiado y clasificado un total de 51 enterramientos. El cementerio parece algo posterior a la instalación de las casas, aunque pudieron convivir en algún momento concreto.

En la necrópolis se han encontrado tumbas tipo panteón, tumbas comunitarias con hasta 22 individuos, tumbas elaboradas con cubiertas de mortero de piedra y mortero de cal y otras tumbas menos ostentosas que eran simples fosas excavadas en la roca.