La producción de envases de salazón

Otras ubicaciones

La industria conservera contribuyó al auge de ciertas industrias complementarias como el caso de la alfarera, que suministró los envases (ánforas de distintos tipos) necesarios para el transporte de la producción hacia su lugar de destino. En la factoría del Puerto de Mazarrón el envase utilizado es una anforilla sin asas y alargada, cuyo tipo, aparecido solamente en este yacimiento, debió fabricarse en sus inmediaciones.

El envasado se realizaba por lo general en ánforas. Para mantener el contenido hermético eran selladas con tapones de argamasa de cal a los que se les incorporaba en ocasiones un sello con la marca del fabricante del producto. También hay marcas impresas sobre las propias ánforas que pueden relacionarse con los alfares de los envases, que frecuentemente estarían en manos de los mismos propietarios.

Los envases eran habitualmente de características morfológicas determinadas en cada factoría, sirviendo como elementos identificadores de los productos y su lugar de procedencia, a modo de denominación de origen.

En la factoría del Puerto de Mazarrón el envase habitual es un tipo de anforilla (publicada como tipo Agüera) que se corresponde tipológicamente con el modelo conocido como Spatheion o Keay XXVI. Son ánforas muy estilizadas, tipo botellitas, de unos 60 cm de altura, sin asas, de cuello alargado y estrecho, con hombros poco desarrollados y panza cilíndrica y alargada que se va afinando hacia abajo hasta acabar en un pivote cónico y macizo.

El alfar excavado en Águilas producía un tipo de anforillas idénticas a las del Puerto de Mazarrón, pero con una sola asa. Las anforillas documentadas en la factoría excavada en el Cabezo del Castellar, junto a la playa de Nares, presentaban dos asas y mayor tamaño. Este mismo tipo es el que se fabricaría en los hornos estudiados en El Mojón. De mayor capacidad es el tipo Keay XXV, muy abundante también en los basureros tardíos del Puerto de Mazarrón.