Necrópolis tardías del Puerto de Mazarrón

Otras ubicaciones

Las necrópolis son una lógica necesidad de una población asentada que quiere un lugar específico para enterrar a sus muertos. Las tres necrópolis del Puerto de Mazarrón están planificadas, tanto en orden como en orientación.

El mejor reflejo de la importante población asentada de forma permanente o estacional en el Puerto de Mazarrón en época tardorromana son las necrópolis de esta cronología presentes en su casco urbano.

A grandes rasgos, todas ellas responden a lo que en este momento cronológico y en otras zonas se ha dado en llamar necrópolis gestionadas, dada la ordenación de las inhumaciones como fruto de un orden riguroso del espacio a través del tiempo. El modelo estuvo bastante estandarizado durante la antigüedad tardía, con inhumaciones en posición de decúbito supino, con la cabeza al oeste y pies al este, en sepulturas ordenadas en filas y frecuentemente reutilizadas.

Cerca de la factoría de salazones, en la calle Era, se identificó una primera necrópolis, de la que se excavaron 51 sepulturas datadas por su excavadora en el s. V.

El estudio de los restos óseos ha permitido documentar deficiencias de alimentación y desgastes y deformaciones, relacionados posiblemente con la actividad de la pesca. Destaca una gran sepultura múltiple cuyos individuos reflejan un nivel de alimentación y una serie de problemas de salud diferenciados del resto de los inhumados, lo que permite hipotetizar con su posición socioeconómica más desfavorecida.

En el área del Cabezo de la Molineta se ubica la necrópolis del mismo nombre, la más extensa y mejor conocida del Puerto de Mazarrón.

Separada espacialmente de esta necrópolis, y junto a la actual iglesia de San José y C/ San Vicente del Puerto, se excavó otro núcleo de sepulturas tardorromanas. Esta necrópolis presenta un conjunto de sepulturas tipológicamente paralelizables con las presentes en la necrópolis de La Molineta. La cronología de la necrópolis de la calle San Vicente, según su excavadora, habría que centrarla en la segunda mitad del s. IV y primera mitad del s. V, dado que sé encuentra amortizada por un vertedero con materiales de la segunda mitad del s. V e inicios del s. VI.