El origen de estas fiestas es un hecho histórico ocurrido en la reconquista de Mojácar por los Reyes Católicos tras la toma de los Pueblos del Levante almeriense mediante capitulación de rendiciones, recuperando en 1988 las Fiestas de Moros y cristianos, de las que hay constancia de celebración en los siglos XVII y XVIII.
El día diez de junio de 1488 fue la entrada triunfal de los Reyes Católicos en la comarca, asentándose en el campamento de “El Real”, donde recibieron pleitesía de sus Alcaides moros, que acudieron a rendirles acatamiento. Sólo uno no hincó la rodilla ante sus Majestades: Alavez el de “Moxácar”.
Extrañados los Reyes de aquella ausencia, enviaron a Garcilaso a pedir explicaciones al Alcaide.
En el lugar que ocupa la Fuente de Mojácar, al pie de la ciudad, tuvo lugar la entrevista de Garcilaso con el jefe moro. Tras un saludo cortés, expuso el primero la contrariedad y extrañeza que había causado a sus Majestades su inexplicable conducta, y Alavez con respeto no exento de energía y con dignidad de hombre valeroso, según escribe Hernando del Pulgar, le dijo:
“cristiano, dí a tus reyes que no tomen a insulto nuestro modo de proceder. Atiende a mis palabras y exponles fielmente mi pensamiento y la razón de mi conducta. Yo soy tan español como tu…
Cuando llevamos los de mi raza más de setecientos años de vivir en España, nos decís: – Sois extranjeros, volved al mar… En África nos aguarda una costa inhospitalaria que nos dirá como vosotros, y con más razón que vosotros:
- Sois extranjeros, cruzad el mar por donde vinisteis y regresad a vuestra tierra…
Henos aquí entre dos costas que nos niegan la vecindad y el abrigo…
¿esto es humano?…Yo no hice nunca armas contra los cristianos. Dilo así a tus Reyes, Alá es testigo.
Creo, pues justo que se nos trate como hermanos, no como a enemigos, y se nos permita seguir laborando nuestras tierras, – las de nuestros padres y abuelos- y apacentando a nuestros rebaños.
Si como pregona la fama, Doña Isabel y Don Fernando unen la bondad de su corazón a sus grandes virtudes, confío que sabrán atender nuestra demanda. Nosotros prometemos fidelidad a los Reyes.
En caso contrario, mis gentes harán lo que deban…Yo, antes de entregarme como un cobarde, sabré morir como un español… ¡Que Alá te guarde…!”
Así habló Alavez, y saludando cortés y respetuoso, volvió con los suyos.
Garcilaso trasladó estas palabras los Reyes, que le respondieron:
“Di a Alavez que accedemos a su demanda, oídos sus nobles razonamientos, que le ofrecemos nuestra amistad y confiamos sabrá corresponder a la merced que de buen grado le otorgamos. Que Dios le guarde a él y a todos los suyos…”
Esta entrevista es el hecho diferencial que distingue las fiestas de Moros y cristianos de Mojácar de otras, el bello mensaje de la convivencia, del encuentro entre culturas; “Sin vencidos ni vencedores”
El auge de esta Fiesta ha sobrepasado fronteras, siendo referente turístico internacional. Cada mes de Junio miles de personas acuden a disfrutar en la bella Mojacar, de las actividades, del torneo medieval y desfile junto al mar, de las noches de música y baile en cabilas y cuarteles y del grandioso desfile de gala final.
