Cerro del Espíritu Santo
Vera - Almería

Otras ubicaciones

Las tierras que se divisan desde este mirador de los Baños de la Reina atesoran el paso de cuatro culturas. La historia de Vera ha estado marcada por el trasiego de los pueblos que han llegado al sureste de España. De la Edad del Cobre y del  Bronce datan los primeros asentamientos vinculados a las culturas de Los Millares y Argar respectivamente. Además, ocuparon estas tierras la Barea de los cartagineses, la Baria de los romanos y la Bayra musulmana.

Pero la historia ha querido que Vera tenga dos ubicaciones, dos ciudades, y nada tiene que ver con batallas o enfermedades. La tierra temblaba en 1518 para sepultar esta ciudad medieval fundada por los árabes. Un terremoto extraordinariamente violento dejaba bajo este mismo cerro la antigua ciudad y tuvieron que pasar dos años para que la nueva villa comenzara a ser una realidad.

La ciudad se edificó con planta cuadrada, cerrada con muros, guarnecidos por ocho torres y comunicada con el exterior por dos puertas. En el centro se edificó la iglesia, que además servía de fortaleza para defensa de los vecinos, acostumbrados a continuas incursiones de los moriscos. La más recordada es el intento del rey Aben Humeya de traspasar las murallas en 1569.

Durante ese siglo y el posterior Vera se convirtió en un enclave cristiano rodeado de población morisca y con continuos ataques de bandas berberiscas. Sus integrantes eran considerados piratas y surcaban los mares desde el norte de África para adentrarse hasta las poblaciones cercanas.

Pero el obligado traslado no llevó a la antigua ciudad al olvido. Así, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que encumbra el cerro fue construida en 1949. Con sus diez metros de altura, preside la ciudad y puede ser divisada desde prácticamente toda la comarca. El enclave donde se encuentra ha sido declarado Zona Arqueológica de Interés Cultural (BIC).