El calor popular ha hecho de la Hermandad de San Juan una de las más queridas de la ciudad de Vera. Tres siglos y medio de historia pasean cada Jueves Santo el fervor intemporal de los devotos.
La Real y Venerable Hermandad de San Juan Evangelista y Cristo de la Misericordia; Hermandad de Penitencia y Caridad se constituyó en fecha indeterminada de la segunda mitad del siglo XVII, al amparo de una fraternidad consolidada como eran los Hermanos del Santísimo Cristo.
El gran recogimiento llega en la procesión del Jueves Santo, aunque la actividad de la Hermandad empieza antes. Cada Lunes Santo, en la jornada del Besapiés se produce el esperado traslado, con el lejano sonido de tambores y cornetas, de las sagradas imágenes desde la sede Canónica, en la Iglesia de la Encarnación, hasta la Casa de Hermandad, situada en la esquina entre la calle Plata y la plaza Andalucía.
Es el momento de que no sólo los hermanos sean los portadores, cada uno de los fieles que lo desean pueden participar en este acto preparatorio del Jueves Santo.
Gran fervor religioso recibe el Santísimo Cristo de la Misericordia, la joya más antigua de la hermandad, un Jesús Crucificado de autor desconocido y que data del siglo 17. Sesenta hombres son los encargados de portarlo.
Junto a él la Oración en el Huerto; una obra escultórica, portada a costal, que está formada por Nuestro Señor orando al cielo, obra del imaginero Jesús Curquejo de 2002, ante la presencia de un Ángel, de autor desconocido, realizado en el año 1942. El conjunto es portado por un total de 35 costaleros.
La última de las grandes joyas de imaginería es portada exclusivamente por mujeres. Un total de 60 devotas acompasan el procesionar del grupo escultórico formado por María Santísima de Gracia y Esperanza junto a San Juan Evangelista. Es obra del imaginero sevillano Emilio López, la imagen de la Virgen data de 1996, el Evangelista de 2007.
Desde el año 2013, el báculo y el guión de gala son portados y escoltados por miembros del Cuerpo de la Guardia Civil.
Los siglos de historia de la hermandad de San Juan se han visto arropados por la gran devoción hacia los pasos de estación de penitencia, pero también por la creciente actividad no solo religiosa, sino también cultural, que se ha insertado como referente en la vida social de la localidad.
