Museo histórico municipal
Vera - Almería

Otras ubicaciones

El actual territorio de Vera ha albergado el ir y venir de los pueblos. La cercanía al mar que hoy se ha convertido en un reclamo turístico, fueron antaño fértiles campos de labranza y de pastoreo.

Los usos y costumbres desde la prehistoria hasta la actualidad tienen cabida en las distintas áreas museísticas del Museo Histórico, unas áreas expositivas que se reparten en los distintos elementos de interés patrimonial de la ciudad y medio rural que se convierten en centros museísticos temáticos. En la sede del Museo de los Oficios Gremiales de Vera se  pretende reunir una exposición permanente que presenta la vida cotidiana de los antiguos pobladores, puede usted encontrarse con reconstrucciones de cada momento histórico, y de los oficios de antaño sea a escala real o en maqueta.

Por otra parte, también se otorga especial relevancia al gremio de los artesanos con una sala dedicada a exponer los estandartes o “pendones” de los oficios gremiales utilizados en el desfile de carrozas para la celebración del IV Centenario de las Capitulaciones de Vera, en 1888.

Aproveche su estancia en el primer Museo interactivo de la localidad para participar y conectar directamente con los objetos, con amplia información visual para dar un paseo por el pasado y que seguramente le anime a visitar alguno de los yacimientos arqueológicos de la zona y réplicas de los primeros hallazgos, que datan de hace seis mil años, como la reproducción de una cabaña prehistórica en el mismo lugar donde existe un yacimiento arqueológico de la época.

Y es que la tierra de Vera fue poblada desde tiempos remotos. Se han encontrado vestigios de asentamientos desde el Paleolítico; aunque los principales poblados datan de la Edad de Cobre y la Edad de Bronce, con culturas tan conocidas en el panorama arqueológico europeo como Los Millares y El Argar, las primeras en explotar los ricos minerales de la región. Los cartagineses continuaron con la industria minera y fundaron la ciudad de Baria hacia el siglo VI antes de Cristo, cerca de la actual localidad de Villaricos.

También la ocupación romana nos ha dejado abundantes testimonios, uno de los más importantes en el paraje de Roceipón, cerca de la ermita de la Virgen de las Huertas, como villa romana. Se mantenía por entonces una población estable en Baria, aunque la crisis de la minería y una época de inseguridad hizo que el asentamiento se desplazara hasta el interior, en un emplazamiento elevado como es el actual cerro del Espíritu Santo, una localización que recibió los favores de Fernando el Católico durante la reconquista. Fue en 1494 cuando la ciudad recibió los Fueros y Privilegios, antes del terrible terremoto que la asoló y obligó su traslado en 1518, al lugar actual.