Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Misericordia
Beires - Almería

Otras ubicaciones

Dedicada al patrón del pueblo, San Roque, fue construida en torno a 1676 y se modificó y amplió notablemente en torno a 1782.

Presenta planta de cruz latina y estructura de muros de cajones de mampostería entre rafas y cintas de ladrillo, y cornisa también de ladrillo en voladizo. Cuenta con una sencilla portada a los pies y con una importante torre que se alza junto a la cabecera, mostrando dos huecos en cada lateral y un remate en tejado a cuatro aguas.

En el interior destaca su cúpula elevada sobre pechinas en el crucero, así como sus bóvedas de cañón en la nave y brazos del transepto y el presbiterio. Unos huecos sobre la portada y en los extremos del transepto se abren al exterior para la iluminación natural del edificio.

La obra de construcción estuvo a cargo de Pedro de Cerezuela para sustituir a la anterior, que en 1673 tuvo que ser apuntalada. Las condiciones para la construcción fueron dadas por el veedor de iglesias del arzobispado José Granados de la Barrera en 1676 y en diciembre de 1679 se hizo la traslación desde la iglesia antigua, situada en la zona alta del pueblo.

La nueva iglesia era de planta rectangular, con torre en la cabecera y armadura en su cubierta de tradición mudéjar. Más adelante, en el año 1745 el maestro Indalecio Guiot hizo obras y reparaciones. En 1782 se construyó la nueva cabecera con crucero. Posiblemente, coincidiendo con esta ampliación, se elevó la torre con un nuevo cuerpo de campanas en su parte superior, representando así un claro ejemplo de las modificaciones que sufren a lo largo del tiempo las iglesias rurales como consecuencia del aumento de la población y del cambio de los gustos estéticos.

Recientemente ha sido restaurada con el apoyo de los vecinos de Beires.

En el interior podemos apreciar una magnífica talla de San Roque donada hace unos 50 años por una vecina del pueblo y otra escultura de menor tamaño, que procesiona en la Fiesta Patronal, que se celebra en agosto.

Por su vinculación a la minería, también se tiene como Patrona a Santa Bárbara, que procesiona en diciembre portada por niños.

A estas dos fiestas principales se ha unido en los últimos años, también en agosto, la Velada minera, que rememora ese importante hito histórico de Beires.

Como rareza se conserva en el campanario una de las escasas matracas existentes en la provincia.