El primer fin de semana de septiembre está marcado en los calendarios de todos los veratenses. La tradición marca que se unan en romería para homenajear a la Virgen de las Huertas, una sencilla edificación de la tradición arquitectónica local que data del siglo XVI.
Aunque no se trata de una celebración mayor, puesto que la patrona de Vera es la Virgen de las Angustias, la devoción lleva a los vecinos año tras año hasta esta Ermita que se encuentra a las afueras de la ciudad. Es el pequeño homenaje que se tiene a la localidad de Lorca, en recuerdo de la ayuda que esta localidad prestó a los veratenses cuando fueron sitiados por el rey morisco Aben Humeya en 1569.
De hecho, la ciudad de Lorca no tuvo que intervenir, puesto que el rey morisco volvió sobre sus pasos al oir la llegada de socorro una vez que había empezado el ataque de las murallas de la ciudad de Vera. Así se inició el recuerdo y agradecimiento a la patrona lorquina.
La estructura de la ermita original quedo anulada por la rehabilitación de moda de un nuevo concepto de arquitectura sevillista.
