Se encuentra usted en la Plaza de Toros más antigua de la provincia de Almería. Sobre el original edificio de mampostería del siglo XIX, que fue inaugurada en 1879, y con una importante labor de restauración tras años de olvido y casi en estado de ruina, los festejos taurinos volvían a la ciudad. El edificio se reabría el 25 de septiembre de 1997, para gusto de los amantes de la fiesta nacional de toda la comarca. Un cartel de lujo devolvía el festejo a la ciudad, Ortega Cano, Javier Conde y Jesulín de Ubrique. Ocho orejas cortaron en la reinauguración del coso, para orgullo de quienes aún hoy tienen muy presente el festejo de aquella tarde de jueves.

Nos encontramos ante una de las piezas arquitectónicas con más antigüedad y solera del patrimonio municipal, con un estilo neoárabe en el que destaca el arco principal de entrada. El muro que rodea el coso va doblado con arcos de herradura pareados que se sustentan en pilares. Cuenta con cinco corrales y ocho chiqueros. Dispone, por otra parte, de un total de 4.000 localidades.

Además, es en la época estival cuando principalmente es utilizado como recinto de verano para los grandes conciertos de la ciudad.

La importante afición taurina, reavivada en las últimas décadas a través del Club Taurino Vera, tuvo un importante papel a la hora de conseguir el proyecto y la financiación de la restauración del edificio. La centenaria historia del inmueble tiene además su propio Museo en los bajos de la Plaza en el que se puede ver un recorrido cronológico de la fiesta de los toros de Vera.